Escrito a las 5:05 am
En mi columna de Libertad Digital de esta semana, titulada “¿Alguien ha visto un programador?, hablo de la redefinición del papel de los programadores para pasar a ser, desde meros productores mecanizados de líneas de código al por mayor, auténticos “obreros especializados” responsables tan sólo de una pequeña parte de un proyecto más global, hasta ser trabajadores de elevado valor añadido, que pueden constituir un activo fundamental en una empresa o proyecto. En el medio de dicha transición, un entorno como España en el que resulta verdaderamente difícil conseguir programadores en la concepción actual del término, algo que está provocando un retraso en el desarrollo e implantación de la sociedad de la información.Un int